Empatía

Qué es y por qué volver a usarla

Hoy día vemos, cada vez con más asiduidad, protestas excesivamente airadas en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Cuando vamos a hacer la compra al súper, al respostar combustible, etc...

Con el auge que vive el comercio electrónico, la distancia con nuestro interlocutor suele acentuar nuestras protestas y hacerlas algo más agresivas, viéndonos envueltos en el halo de seguridad que proporciona precisamente Internet.

Sirva como ejemplo una de las plataformas de compra más usadas actualmente, Amazon. ¿Cuántas veces no se ha dejado llevar por la ira usted o yo cuando el pedido llega tarde al domicilio? Seguro que más de uno nos sentimos identificados en este momento.

Os dejamos a continuación una crítica gastronómica dejada en TripAdvisor:

"La comida es tan mala que no merece el esfuerzo de escribir una reseña detallada. Sus trucos son ridículos".

Quizá en este momento habrá personas que puedan pensar que si algo no te ha gustado tienes derecho a expresarlo, y es totalmente cierto. Pero siempre tenemos varias formas de hacerlo. Podemos criticar algo que no nos ha gustado “haciendo sangre”, como se dice en mi tierra, o bien podemos ponerlo en conocimiento de la persona o negocio encargado intentando que la situación mejore.

Definición de empatía según la RAE:

enlace web: http://dle.rae.es/?id=EmzYXHW

empatía

A partir del gr. ?μπ?θεια empátheia.

1. f. Sentimiento de identificación con algo o alguien.

2. f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

Conseguir mejores resultados por parte de la persona o empresa a la que le solicitamos algo depende en gran medida de la empatía que mostremos ante su opinión, trabajo o postura. De hecho, si nos mostramos agresivos al reclamar algo, lo más normal es que, o no lo consigamos, o hagan lo posible por retrasar la solución a nuestra demanda.

En estas fechas más vacacionales, donde nuestros niveles de estrés disminuyen, os proponemos hacer pequeños “experimentos empáticos”.

1. Si ves a un cajero estresado con el trabajo, prueba a saludarle y a preguntar por su trabajo. Seguro que notas, en la mayoría de casos, cómo varía de forma sustancial la manera en que interacciona contigo el cajero. Observa las diferencias con el trato hacia otros clientes y compáralas.

2. En el ámbito educativo, tanto con hijos como alumnos. Intenta comprender a tu hijo o alumno cuando te está hablando de un problema que tiene y no lo descartes como algo vanal o sin importancia. En poco tiempo notarás cómo la relación de cariño y afecto entre vosotros aumenta de forma importante.

Si nos esforzamos en ser más empáticos todos los días conseguiremos, paulatinamente, contagiar al resto de personas que nos rodean y, de paso, librarnos del ambiente tan tóxico creado por la agresividad en nuestra forma de interactuar con nuestros semejantes.